sábado, 21 de septiembre de 2019

Blinded by the Light (Gurinder Chadha 2019)


Cegados por la luz (Blinded by the Light, Gurinder Chadha 2019) no es un biopic de Bruce Springsteen, por lo que no tiene nada que ver con películas como Bohemian Rhapsody o Rocketman; tampoco tiene mucho que ver con la magia de un mundo sin Beatles de Yesterday, esta última revisada aquí. Tiene mucho más que ver con Ad Astra, la película que se estrenó ayer junto a ella, pues son dos historia de problemas con las figuras paternas. El interés de compararlas (una resuelta por un hombre y otra por una mujer, dice mucho) no es infundado, pues es un tema siempre abierto por real.
La actualidad de la película dirigida por Gurinder Chadha, la que dirigiera aquella otra película, muy olvidada hoy, Quiero ser como Beckham (2002), es bastante grande y así lo refleja su guión, que transcurre en un momento de la vida de Reino Unido en el que el desempleo y los brotes racistas del Frente Nacional están presentes como fondo activo de la historia. Lo que los personajes viven está marcado por el mundo que les rodea del que es difícil escapar. Y ese mundo es real.
El retrato que Gurinder Chadha hace de la pequeña localidad británica de la que apenas se puede escapar es realista, un entorno opresivo y limitado para el joven Javed. Por un lado, su padre es el centro de esta familia paquistaní y él se encuentra con pobres perspectivas de futuro. Ser escritor es solo un sueño. La crisis económica y moral que supuso el paso de Thatcher (la bruja) por el poder en los años ochenta trajo un aumento del nacionalismo racista, del que diera cuenta otra magnífica película, This is England (Shane Meadows 2006), que refleja el mismo universo temporal, mediados y finales de los ochenta, una década a la que nos vamos pareciendo siniestramente. Crisis económica, precariedad del empleo, falta de metas y populismo racista.


Esto no es una película musical; es la entrada de la música como aclaradora de la conciencia. Es la finalidad principal del arte, que no es otra que ofrecernos metáforas explicativas para un mundo sin sentido. El mundo de Javed se "aclara" en el momento en que el desorden de su vida es puesto en evidencia por la música de The Boss. Entonces todo empieza a adquirir sentido. Ha encontrado el filtro necesario para darse forma, para encontrar el camino.
Bruce Springsteen, al que se nos presenta en ese momento como alguien desconectado de los jóvenes, que lo ven como un viejo (el Boss tenía cuerda para rato) que nada tiene que decirles, le es revelado cuando escucha las letras de sus canciones, canciones que como las campanas de John Donne no hay que preguntar por quién doblan. Lo hacen por él.


Este carácter olvidado de Springsteen a finales de los ochenta representa precisamente un universo en el que la música (todo) no es más que un medio para hacer dinero. El énfasis en los "sintetizadores" de su amigo representa esa nueva línea en un mundo vacío. Como contraste, el divertido papel del padre de su amigo, otro roquero que mantiene a Springsteen en su corazón, aunque su hijo vaya por lo comercial. El papel lo interpreta el estupendo actor Rob Brydon con gran sentido del humor.
Desde ahí, la historia se dispara como si fuera un trampolín. Los conflictos de la familia, la dependencia paterna y el deseo de independencia. La familia de "paquis" en un entorno en donde a los extranjeros se les empieza a poner trabas por la aparición del Frente Nacional, con sus casas acosadas con pintadas o niños que les orinan los buzones.
El retrato de época es valioso. También el generacional y el del miedo a la pérdida de la identidad paquistaní, solo superada por una universalidad, la de la música y las de un músico que supo hablar al mundo por encima de su nacionalidad.
La película se resuelve de una forma muy natural y ahí se ve su conexión con la vida, pues efectivamente, está inspirada en la obra que recoge la vida de un periodista británico de familia paquistaní que empezó a ver el mundo por las canciones de The Boss.


La interpretaciones son frescas y consiguen que nos metamos en una historia que pese a ser real tiene mucho de fábula, de historia que se cierra encontrando el camino, lo que no siempre es posible. Buen trabajo del padre de Javed, Malik, interpretado por Kulvinder Ghir, un papel lleno de matices en su humillación por perder el empleo, controlador
El guión tiene suficientes elementos positivos como para comprender que la vida puede ser mejor que un guión a la americana. Había muchas cosas a las que tenía que enfrentarse Javed, una de ellas su propia confusión.
La película se ve bien, con una historia fluida y una cinematografía centrada en los personajes y en la recreación del momento, que resulta  suficiente para meternos en ella. Y de fondo o en primer plano, Springsteen en sonido y en espíritu.
J.A.


Blinded by the Light (2019)  

Directora: Gurinder Chadha
Guión:  Sarfraz Manzoor, Paul Mayeda Berges y Gurinder Chadha
Intérpretes: Viveik Kalra, Lee Barnett, Dean-Charles Chapman, Kit Reeve, David Hayman, Kulvinder Ghir, Nikita Mehta, Rob Brydon, Meera Ganatra, Lorraine Ashbourne, Tara Divina, Jeff Mirza




Ad Astra (James Gray 2019)


Había leído cosas muy raras sobre Ad Astra, la película de James Gray que se estrenó ayer en nuestras pantallas. "— Mucha gente viene a verla, pero no les ha gustado mucho", me informa mi taquillera cuando saco mi entrada de hoy. "—Eso es porque esperan ver otra cosa o vienen por Brad Pitt", le digo. "—Eso creo yo", me contesta. 
Me surge entonces la pregunta de siempre, ¿es una buena película una película para todo tipo de público? Probablemente no, como pasa en las demás artes, pero en el cine en mayor medida porque para muchos es entretenimiento y gustar significa entretener. Hay muchas películas entretenidas que no son muy buenas y algunas buenas películas que no siempre son entretenidas.
Ad Astra (2019) es una película solitaria, un viaje interior más que espacial; es más un viaje interior que un recorrido entre estaciones y planetas. El espacio es la excusa para buscar algo perdido en la infancia, que no es más que el niño que dejamos de ser para superar los traumas que nos hacen crecer retorcidos.
Lo de menos es la ciencia-ficción, que es la excusa. Los problemas que se plantean, en cambio, son humanos, universales.


Veo esta película de Grey como una "versión espacial" de El corazón de las tinieblas, un viaje en busca de un nuevo Kurz, con toques de la Carta al padre, de Franz Kafka. Los distintos episodios que marcan el viaje no son más etapas en el viaje interior. De hecho, creo que Ad Astra tiene muchas cosas en común con su anterior filme, La ciudad perdida de Z, una magnífica película a la que no se hizo mucho caso, en la que esta vez el viaje era en la jungla en busca de un sueño.
Los viajes de Gray son viajes simbólicos, metáforas de etapas del crecimiento atrofiado bajo la capa de la normalidad. En este sentido, sus personajes buscan remediar sus propios defectos, causados por su deficiente maduración. Lo que haya causado estos traumas son los motores de la acción, aquello que hay que resolver.
Para este viaje interior, James Grey monta un impecable recorrido exterior, realista y angustioso. Es un espacio sin sofisticaciones y donde hay una constante centralidad del personaje protagonista y de su padre ausente, que va tomando más presencia desde el exterior, el héroe admirado, al interior, el padre ausente.


La presencia de Brad Pitt es una constante hasta llegar al fragmentario padre, un magnífico Tommy Lee Jones. Los demás tienen unos papeles satélites, giran alrededor de Pitt, que es el eje móvil de la historia.
El guión está bien construido y magnífico el manejo de la cámara y la fotografía.
No es una ciencia-ficción como la que estamos acostumbrados a ver. Que no nos despisten los escenarios. Es una película sobre una persona y su evolución, sobre la carga de los problemas, los sentimientos confusos y la necesidad de tener referentes válidos en la vida. Todo ello, eso sí, desarrollado en un entorno futurista. Los problemas son de siempre.
James Gray, como ya hizo con Z, nos hace cambiar las perspectivas de los géneros que usa y que le sirven para encuadrar problemas interesantes, humanos, universales. Al final de estos viajes nos encontramos a nosotros mismos.
 J.A.



Ad Astra (2019)  

Director: James Gray
Guión:  Ethan Gross y James Gray
Intérpretes: Brad Pitt, Ruth Negga, Jamie Kennedy, Donald Sutherland, Tommy Lee Jones, Kimberly Elise, Loren Dean,
John Finn, Greg Bryk, John Ortiz, Alison Reed, Ravi Kapoor, Liv Tyler

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