Con Oppenheimer (2023), Christopher Nolan le
da la vuelta a su "reversible" película anterior Tenet (2020). Si en aquella el tiempo fluía en diversas
direcciones, en Oppenheimer Nolan ha apostado por un realismo en dos tiempos,
con saltos entre ellos, pero manteniendo una linealidad, la de la Historia, la
de los acontecimientos ligados unos con otros, aunque necesitados de constante
lectura y relectura. En efecto, la Historia no son los acontecimientos, sino la
forma en que los ordenamos para darles un sentido, que no es definitivo sino
algo que se modifica conforme disponemos de más datos. En este sentido, Nolan
sigue su preocupación por cómo leemos el mundo que nos rodea en su
multiplicidad, en su incompletitud.
Oppenheimer es una serie de acontecimientos ocurridos
ante la vista de todos, pero también de lo que permanece oculto en nuestras
mentes y en los hilos que desconocemos. En este sentido, la película es un
ejercicio de prestidigitación: mientras la acción se nos muestra con la mano
derecha, es la izquierda la que está moviendo los hilos haciéndonos creer que
lo que vemos es una realidad única, absoluta, compartida. Y nada más lejos de
la realidad.
Las
tres horas del filme son tres horas de descubrimiento y redescubrimiento. Las
iniciales ideas sobre el mundo cuántico, un mundo dentro de otro mundo, son la
gran metáfora que usa Nolan para describir que lo que percibimos es solo una
apariencia, un engaño sensorial que nuestro cerebro acepta. El mundo no es
sólido, como nuestro tacto nos hace creer, sino un vacío apenas rellenado.
Oppenheimer es algo más que una biografía de un
científico. Es una seria reflexión sobre lo que entendemos y de cómo somos
manipulados, empezando por la propia obra fílmica que nos muestra solo una
parte de la realidad, siempre parcial porque implica un punto de vista, un
espacio-tiempo percibido por una conciencia que lo vive, pero diferente en cada
percepción. El incidente entre Oppenheimer (Cillian Murphy) y Albert Einstein (Tom
Conti) es percibido por un tercero, Lewis Strauss (Robert Downey Jr.). Son tres
momentos, tres percepciones, un acto poliédrico distinto para cada uno. Ver es suponer, interpretar.
Los dos
tiempos de la película son resueltos por Nolan usando el blanco y negro y el
color cuando es necesario. De la misma forma, el uso estilístico de encuadres y
movimientos de cámara nos hacen sentir una "realidad" que distingue
entre un aparente "documental" y uno dramático. Esto le permite jugar
a Nolan con una amplia gama de registros que hace que se vayan marcando los
niveles. Entre el plano del documental y otros plenamente expresionistas o
incluso fantasías imaginadas por los personajes respecto a los otros, como
ocurre en la escena en que Kitty Oppenheimer "ve" a Jean Tatlock
(Florence Pugh) durante la vista.
Entre
el realismo documental y la subjetividad de la mente, Nolan se mueve de un
registro a otro con una fluidez extraordinaria. Técnicamente la película es
impecable, algo que permite a los actores desarrollar su trabajo.
Cillian
Murphy hace un trabajo interpretativo realmente apabullante. Le acompaña un
actor que se reivindica a sí mismo, Robert Downey Jr. en un papel de enorme
complejidad ya que supone el otro eje de la narración, integrada por dos
espacios públicos, la sesión privada de aprobación de sus permisos para
Oppenheimer y la sesión pública para el acceso a un puesto gubernamental. De
esta forma, Nolan nos muestra que la "verdad" que ambos grupos buscan
en cada caso es un elemento manipulable, una "convención" en la que
el poder y la capacidad de manipulación determinarán finalmente que es
"verdad".
Nolan
usa el sonido de forma muy expresiva, no de simple acompañamiento. Le sirve
para dar matices y sentido a determinados momentos de la película. Al igual que
las metáforas visuales sobre el invisible mundo cuántico, el sonido también
participa de esa corrientes simbólica que la película maneja frente al puro realismo de superficies (la verdad no es
lo que ves, que es ilusión, percepción sensorial).
Christopher
Nolan va teniendo su público; la sesión a la que acudí estaba prácticamente
llena. Una trayectoria cinematográfica como la suya no es de desdeñar. Puede que
nos siempre le salgan las cosas como quiere, pero arriesga, que es lo
importante. Esta vez ha acertado de pleno.
Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Oppenheimer (2023)
Director:
Christopher Nolan
Guionistas:
Christopher Nolan (con base en las obras biográficas de Kai Wird y Martin
Sherwin)
Intérpretes:
Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Emily Blunt, Florence Pugh, Matt Damon, Kenneth
Branagh, Alden Ehrenreich, Jason Clarke, Matthew Modine, Rami Malek, Olivia
Thirlby, Casey Afleck, James Remar, Gary Olman...
País: USA