Hacer
una película sobre el mundo del cine deriva generalmente es una colección de
tópicos sobre la fábrica de los sueños. No es sencillo porque Hollywood ha
creado su propia imagen para el consumo exterior. Se ofrecen películas sobre
cómo se hacen películas y alguna vez, no muchas, se adentran en las miserias
que supone crear películas para que la gente olvide la vida. Así fue durante
mucho tiempo.
Al descubierto (She Said) no es una película sobre Hollywood; es Hollywood hecho película, tratando de ofrecer precisamente lo que no se ve, no se cuenta y por ello no existe, un principio peligroso en el arte y en la vida.
La
elección del título en inglés, She Said,
está tomada del libro que surgió de los reportajes realizados por dos
reporteras de The New York Times. Finalmente, lo que fueron conversaciones y
notas, se organizó como artículo, el artículo como libro y el libro acabó
siendo una película y cerrando el círculo. "She Said" dice mucho más
en inglés que "Al descubierto" en español que transmite la acción
engañosa de retirar una manta ficticia. "Ella dijo", en cambio, nos
lleva directamente al juego de quién dice la verdad y esta, como sabemos, es
plato cocinado por los poderosos, especialmente por aquellos que disponen de
todo un ejército de constructores de imágenes y opiniones.
Algunos
han señalado la ironía de que Brad Pitt sea productor del filme. Angelina Jolie
le advirtió a Pitt de los acosos que había sufrido por parte de Harvey
Weinstein. Pero solo se trataba de un "she said"; una cosa es lo que
cuentan las mujeres y otra lo que ocurre.
Al
descubierto no trata directamente de Harvey Weinstein, al depredador sexual,
sino de la lucha por conseguir que las mujeres lo contaran. Y que las creyeran,
claro.
En este
sentido, la película de Maria Schrader pone el dedo en la herida, en el fallo
del sistema que hace que el poderoso se vuelva innombrable y, con ello,
invisible e impune por cualquier fechoría. Si las mujeres callan, Weinstein
gana.
Desde
esta perspectiva, la película es algo más que una película. Es la ruptura del
silencio en el medio que Weinstein controlaba, el cine. Aunque todo se supiera
ya, aunque todo estuviera contando, Al descubierto es la historia de cómo
empezar a contar, a cómo se perdió el miedo a poder denunciar a un hombre que
lo era todo en el cine, del que dependían las vidas de decenas de miles de
personas que podían ver frustradas su vidas y carreras con solo un gesto. Pero
el cine ha sido el último en contarlo. Tras la prensa, tras los libros... un
filme.
La
tensión de la película no se puede basar en lo que ya sabemos, que Weinstein
está en la cárcel, que fue condenado. Se centra en la pérdida del miedo de
decenas de mujeres que fueron acosadas, violadas, despedidas por el todo
poderoso productor, lleno de amigos y admiradores a su trabajo, personas muchas
de ellas que sabían lo que ocurría pero preferían mirar hacia otro lado y
disfrutar de la amistad y protección de Harvey Weinstein.
La
película no nos muestra apenas a Weinstein. Nos muestra el ejército de todo tipo de empleaods y empleadas tras los que se esconde, personas que hablan en su nombre, que evitan que se exponga. Cuando se le hace aparecer es
porque se encuentra acorralado y quiere intimidar con su presencia. La película
nos muestra su espalda, su cabeza, pero no su rostro. Los rostros que importan son los de las mujeres que
tuvieron que ocultarse y testimoniar sin dar los nombres para evitar ser
represaliadas, destruidas por la maquinaria judicial y empresarial de
Weinstein.
La
película es sobre el poder y su perversión; sobre cómo se construye sobre él un
imperio que permite que un monstruo actúe con normalidad ante los ojos de
cientos de personas sin que nadie se atreva a decir nada. Es una película sobre
el poder y la cobardía; también sobre la desesperación y sobre cómo vencer el
miedo. Es una película que ha renunciado expresamente al algún tipo de héroe de películas porque eso era lo que había que evitar, la falsedad que tapa la peor realidad con diversos tonos de música.
La
técnica narrativa de la película es sencilla: sigan a las reporteras. Ella son
las que luchan por obtener confirmación de lo que todos saben. En realidad, la
técnica realista empleada es la de mostrar la gran ficción que el poder puede
crear taponando los accesos a la verdad. Algunas de las mujeres que denunciaron finalmente
aparecen en la propia película como es el caso de Ashley Judd. Asumen el papel
más difícil de sus vidas, el de ellas mismas.
Las dos reporteras están encarnadas por dos actrices convincentes y presentadas como personas llenas de debilidad, pero que van entendiendo el concepto de dignidad como una necesidad de todas las mujeres. Zoe Kazan interpreta a Jodi Kantor y Carey Mulligan a Megan Twohey.
Carey Mulligan ha señalado en una entrevista en La voz de Galicia que "se necesita un coraje extraordinario para enfrentarse a un hombre como Harvey Weinstein". Es cierto y la prueba más clara es que pocos hombres se implicaron en esta batalla por la dignidad, por poner sobre la mesa el agravió y enfrentarse a ese mal consentido al poderoso.
"Al
descubierto" es una película que debe verse, pero no como una película. La
batalla que se nos muestra no es la del "final feliz" a la que
hombres como Weinstein nos tienen acostumbrados desde hace mucho. Es una
película que reflexiona sobre el propio mundo que la ha producido y hay que
entenderla en sus fisuras. La batalla primera se ganó y Weinstein acabó en la
cárcel. Que se haya hecho esta película es también una victoria, pero más
fácil, menos costosa pese a las muchas dificultades que pueda haber tenido. ¿Lavará Hollywood su propia imagen con lo único que tiene, películas? ¿La premiarán?
Debe
verse y debe reflexionarse más allá de una industria o de uno de sus poderosos
representantes. Todavía ayer veía un documental sobre cine en el que se hablaba
de Harvey Weinstein como una gran figura de la industria, como un ser
privilegiado dentro de del mundo del cine. Puedes verlo, pero no puedes evitar
pensar en esa figura en su despacho pidiendo que le den un masaje y quitándose
su albornoz.