Pero se
ha logrado y la Viuda ha pasado con nota por el universo Marvel sin tener que
echar mano de otros héroes, que siguen por ahí dando tumbos por aquello de Sokovia,
ya saben, un lío diplomático y político del que es difícil salir airoso.
En el
MCU, es decir, en el Universo Cinemático Marvel (cuyas siglas en español, UCM,
coinciden con mi Universidad y prefiero no seguir por esa línea), las
conexiones con la realidad no son muchas, pero en el caso de Natasha eran
obligadas por su propio origen, algo que es aprovechado para fabricarle esas
raíces oscuras con las que se rodeaba al personaje. Natasha, como se decía
antes, tenía un pasado.
¡Y vaya
pasado!
La
película elige sabiamente el descubrimiento de la oscuridad del pasado de Nat a
través de la reconstrucción de su grupo básico, la familia, convertido en nuevo
entorno conflictivo. ¿Qué familia no lo es?; La cuestión es hasta qué punto. En
este sentido, la película es un retrato de familia llevado con una enorme
ironía y sentido del humor que nos hace pasar de la épica a la comedia negra
entremezclando lo heroico con lo satírico. "¡Ponte derecha"!, le
dirán a la Viuda Negra. Nunca se deja de ser niños cuando la familia se reúne,
aunque hayan pasado decenas de años.
Para que
este tono, aparentemente tan fácil, funcione, la buena elección de los actores
era esencial. Con la propia Johansson, cuyo nombre aparece en la producción, el
proyecto tenía que ser personal y el reparto está especialmente bien elegido,
con actrices como la emergente Florence Plugh, la consolidada Rachel Weisz y el
enormemente eficaz David Harbour. El resto del reparto funciona como fondo o
motivo de este debate intrafamiliar.
Las
interacciones en el grupo muestran estilos muy distintos que enriquecen el
filme y hacen disfrutar de los matices que cada uno sabe dar a sus personajes
configurando la unidad familiar, con sus problemas internos sin resolver, y sus
enfrentamientos con el mundo exterior.
Había empeño en que la película fuera dirigida por una mujer. Tiene sentido por el propio nivel simbólico dado a la película, algo que ya se abrió con el éxito de Wonder Woman y Patty Jenkins, en el universo de la competencia (DC), al frente. En este sentido, la película es más modesta y muy personal. Es mucho más que una película Marvel sobre superhéroes y toda ella funciona en el plano simbólico feminista de una manera clara, con todas esas mujeres con la voluntad secuestrada, al servicio del malvado psicópata de turno, Dreykov, un estupendo Ray Winestone.
La
película ha tenido buenas críticas y se ve en ella mucho de esfuerzo personal
por hacer una película distinta, darle su propia personalidad. Parte de esa
personalidad para por la autocrítica y la parodia del propio género, cosa que
se hace de forma equilibrada, dotándola de un sentido del humor que no agrede
al género, sino que lo muestra como una forma competitiva y celosa de los
propios héroes entre sí.
La
dirección de Cate Shortland es ajustada a lo que la película quiere ser, un
equilibrio entre comedia negra, parodia y género de aventuras con el telón de
fondo de los restos de la guerra fría. De esta forma se mide con sus
precedentes y, a la vez, se distancia como para tener vida propia. El
componente feminista en un universo musculoso y tecnológico no es de
despreciar; como se ha señalado, la película tiene un fondo de fábula sobre la dominación y los roles de género que
no es despreciable en absoluto.
Para
los fans del UCM la película debería tener alicientes suficientes por el
desarrollo de un personaje que ha estado en el fondo de casi todas las
películas de Marvel funcionando con eficacia. El UCM puede expandirse con las
bases puestas en esta entrega, algo que probablemente los fans agradezcan si se
toma en serio, como es el caso.
La
película cumple los fines dobles de su integración en el UCM y de sus valores
como película independiente, algo que es importante para su propio futuro.
Joaquín
Mª Aguirre
Viuda Negra (2021)
Directora: Cate Shortland
Guionistas: Jac Schaeffer, Ned Benson
País: USA
Protagonistas: Scarlett Johansson, Florence Pugh, David Harbour, Ray Winstone, Rachel Weisz, O. T. Fagbenle, William Hurt