domingo, 13 de febrero de 2022

Spider-Man: No Way Home (Jon Watts 2021)


 Spider-Man: No Way Home, dirigida por Jon Watts, luce un glorioso 8,7 en la IMDB, una calificación que está al alcance de muy pocos, antiguos y modernos, clásicos o vanguardista. Es una nota que premia la tercera entrega de una serie que ha sabido desarrollarse de forma plena a través de encontrar algo que no era fácil, su propio hueco dentro del Universo Marvel. Pronto se vio que la versión con Tom Holland y Zendaya, junto a otros personajes, adquiría un tono único que le permitía pasar del drama a la comedia juvenil y la acción.

Mi momento favorito de la saga de Spider-Man es aquel que, en la primera entrega, reúne a Tom Holland y a Michael Keaton, el padre de su primer amor del instituto, dentro de un coche. No hay efectos especiales, no hay trajes raros o máscaras encubridoras. Hay un padre en primer término y un adolescente sentado en la parte de atrás, abrumado porque sabe que el padre es el villano de la entrega. Los dos actores transmiten poder y terror; el director sabe que no necesita más.


Esta tercera entrega de Spider-Man ha conseguido adentrarse en lo que se había dado en las anteriores, y llevar todo el conjunto un paso más allá en un auténtico giro de guión extraordinario, el logrado con el "multiverso". De esta forma, la película pasa a ser algo más que una "historia" y permite una verdadera apoteosis en el sentido que le da la Real Academia. De una forma asombrosa, se recogen sus cuatro acepciones: 

1. f. Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas.

2. f. Manifestación de gran entusiasmo en algún momento de una celebración o acto colectivo.

3. f. En el mundo clásico, concesión de la dignidad de dioses a los héroes.

4. f. Teatro. En una revista musical o en un espectáculo similar, escena culminante con que concluye la función y en la que participa todo el elenco. 

En el primer sentido, se ensalza la figura del héroe, Spider-Man, que logra evolucionar desde ese adolescente dubitativo que se nos ha mostrado anteriormente. Lo es en el segundo sentido, pues logra pasar de la persecución social al reconocimiento en su universo. El tercero se da en otro nivel, el de Spider-Man como personalidad por encima de sus diferentes versiones, de lo que tienen en común en cada encarnación cinematográfica. Finalmente, el más evidente, el sentido teatral, en el que participan todos, héroes y villanos.

Los que hayan visto la película ya, saben a qué me refiero. Los que no lo hayan hecho todavía lo descubrirán con placer. Por lo mismo, el filme se disfruta más por parte de quienes hayan visto todas las entregas anteriores del héroe arácnido.

Esta tercera entrega es la consagración de una forma de trabajar, la de Marvel, dándoles un nuevo sentido a la palabra "universo", algo que trasciende cada filme y va a su esencia y articulación.

Cada década ha tenido su "Spider-Man" y ahora hay otra dimensión nueva en la que moverse al comprender el fenómeno cinematográfico. Marvel trasladó al cine lo que había hecho en los cómics, los renacimientos variables, la emergencia del mismo personaje renacido, sujeto a la imaginación y responsabilidad de los creadores que lo cogían con sus manos y artes para darle nuevo sentido. El mismo Spider-Man, diferente Spider-Man.

Esta tercera serie ha contado con un reparto que ha sabido encajar perfectamente en el Spider-Man que se buscaba o que, sencillamente, se encontró. Es el equilibrio de actores del que antes hablábamos. Rodeados de comedia —la adolescente a cargo de Holland, Zendaya y Jacob Batalon; la adulta a cargo de Happy y la Tía May—, los momentos de drama y los de acción eran encajados a la perfección dentro de un ritmo narrativo trepidante y una acción constante.

la película es la más fantástica, si se puede decir así, pero también la más humana y reflexiva por parte de los propios personajes, héroes y villanos. En este último apartado, destacan los brillantes Alfred Molina y un Willen DaFoe magistral.


La dirección es impecable en todos los momentos, tanto en la acción como en los momentos relajados en los que se da paso a la comedia o al drama. El reencuentro con los viejos actores, los villanos perdidos, los héroes sustituidos, da lugar a una película que ha gustado a prácticamente todo el mundo por su originalidad, puesta en escena y, sobre todo, porque es también un canto al cine.

Hace mucho tiempo —para mis varias idas semanales—, que no iba al cine; en vacaciones, las salas han estado llenas de películas atractivas y de su público y he preferido esperar un poco. La pude disfrutar un jueves, en versión original, con apenas dos personas más en la sala. Ha sido un buen reencuentro con el cine después de demasiado tiempo alejado de mi butaca favorita.

Joaquín Mª Aguirre

 


Spider-Man: No Way Home (2021)   

Director: Jon Watts

Guionistas: Chris McKenna y Erik Sommers, Stan Lee (por el libro original)

Intérpretes: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Jacob Batalon, Jon Favreau, Jamie Foxx, Willem Dafoe, Alfred Molina, Benedict Wong, Tony Revolori, Marisa Tomei, Andrew Garfield, Tobey Maguire, Angourie Rice, Arian Moayed, Paula Newsome, Hannibal Buress, JK Simmons, Martin Starr...

Género: aventuras, Marvel

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