sábado, 2 de noviembre de 2024

La infiltrada (Arantxa Echevarría 2024)

Por diversas circunstancias no había logrado ver "La infiltrada", de la directora Arantxa Echevarría. Afortunadamente se mantiene en cartelera y lo hace porque, sesión tras sesión, el público acude a verla. Esto dice mucho de una película española en cartel, en las que suele ser el boca a boca el que funciona cuando está al margen de esos títulos seriados con los que el cine español sobrevive. Es pues una buena noticia que siga en cartel porque el público va a verla. Y va a verla con razón.

Es interesante que el cine español, que fue muy político un par de décadas, vuelva a revisar la vida política de nuestro país para mostrarnos que hay cosas que han cambiado y que otras siguen igual ("Soy Nevenka", Icíar Bollaín 2024). Es también interesante que sean mujeres las que están en la vanguardia de nuestro cine, cuando ese "nuestro" ha significado mayoritariamente una visión masculina. Tanto en el caso de Bollaín como en el de Echevarría, al que podríamos añadir el de Estibaliz Urresola Solaguren, con "20.000 especies de abejas" (2023) y algún otro nombre, es una visión del mundo de mujeres y con mujeres en el centro, como ocurre en estos filmes. Es una buena noticia y sobre todo es un refresco de la mirada, que nos renueva este mundo que vemos a través de la pantalla.

Luis Tosar, Carolina Yuste y Arantxa Echevarría

La infiltrada es un filme político, es un filme de acción y es también un análisis del funcionamiento de la mente femenina en una situación en la que tiene que sobrevivir. El personaje principal no es solo una policía infiltrada luchando contra ETA, es una mujer en un mundo donde el poder es masculino, prepotente, autoritario. Allí donde hay psicología en el personaje de Arantxa /Mónica, hay luchas de poder de diversos tipos, rivalidades, egos. Ella es otra, la infiltrada, a la que se le repite que nunca se le reconocerá mérito o valor alguno pues "no existe" y lo que haga "nunca ha ocurrido".


Muy buen trabajo de Carolina Yuste, capaz de dar vida a ese personaje que debe ser de una forma ante unos y de otra ante otros, finalmente ante sí misma, como testimonia ese grito silencioso con el que se manifiesta dramáticamente la tensión interna. Es la imposibilidad de estallar ante nadie, la soledad absoluta, solo compartida por su gato.

El trabajo de los actores, una vez resaltado en de Yuste, se debe centrar también en el de Luis Tosar, contenido y dotado de una interioridad que se debe manifestar oculta, pero perceptible.

También hacen un trabajo muy meritorio los actores Íñigo Gastesi y Diego Anido en su papel de etarras de diverso pelaje. Pedro Casablanc y Nausicaa Bonnín cumplen también con sus papeles en el lado policial.

Si hay alguna pega a la película quizá se pueda hacer a trazo grueso con el que están dibujados algunos personajes, empeñados en mostrarse de una manera más plana, frente a la riqueza de los personajes con un trazo emocional más rico. No impide la evolución de los personajes principales y sus fases.

La realización es muy buena. Sabe cómo detenerse en el detalle psicológico, emocional, y cómo gestionar la acción cuando se requiere, pues es ese tránsito el que define la película.

Arantxa Echevarría está acumulando experiencia y sabiduría cinematográfica en sentido narrativo y visual. Necesitamos este tipo de direcciones cinematográfica, gente que sepa mirar y hacernos ver, capaces de afrontar esta compleja historia española, tan maniquea a veces, tan en blanco y negro, sin matices.

La infiltrada se mueve bien en esos tres terrenos señalados. Gracias al trabajo de Carolina Yuste, la historia mantiene su eje narrativo y su mirada. Saber trabajar los silencios y los diálogos, algo que ya ha acreditado y que ha hecho que trabaje con Echevarría en sus anteriores obras, formando uno de esos tándem que el cine forma de vez en cuando, en este caso, entre actriz y directora que sabe escribirle los papeles y moverla en pantalla.

La infiltrada es una película en la que no se nota el paso, que seguimos al ritmo que nos marca. Eso suele ser una buena señal.

Joaquín Mª Aguirre

 

La infiltrada (2024)  

Directora: Arantxa Echevarría

Guionistas: Arantxa Echevarría, Amélia Mora

Fotografía: Javier Salmones, Daniel Salmones

Música: Fernando Velázquez

Intérpretes: Carolina Yuste, Luis Tosar, Íñigo Gastesi, Diego Anido, Pedro Casablanc y Nausicaa Bonnín, Víctor Clavijo...

Producción: España

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