domingo, 23 de julio de 2023

Oppenheimer (Christopher Nolan 2023)

Con Oppenheimer (2023), Christopher Nolan le da la vuelta a su "reversible" película anterior Tenet (2020). Si en aquella el tiempo fluía en diversas direcciones, en Oppenheimer Nolan ha apostado por un realismo en dos tiempos, con saltos entre ellos, pero manteniendo una linealidad, la de la Historia, la de los acontecimientos ligados unos con otros, aunque necesitados de constante lectura y relectura. En efecto, la Historia no son los acontecimientos, sino la forma en que los ordenamos para darles un sentido, que no es definitivo sino algo que se modifica conforme disponemos de más datos. En este sentido, Nolan sigue su preocupación por cómo leemos el mundo que nos rodea en su multiplicidad, en su incompletitud.

Oppenheimer es una serie de acontecimientos ocurridos ante la vista de todos, pero también de lo que permanece oculto en nuestras mentes y en los hilos que desconocemos. En este sentido, la película es un ejercicio de prestidigitación: mientras la acción se nos muestra con la mano derecha, es la izquierda la que está moviendo los hilos haciéndonos creer que lo que vemos es una realidad única, absoluta, compartida. Y nada más lejos de la realidad.

Las tres horas del filme son tres horas de descubrimiento y redescubrimiento. Las iniciales ideas sobre el mundo cuántico, un mundo dentro de otro mundo, son la gran metáfora que usa Nolan para describir que lo que percibimos es solo una apariencia, un engaño sensorial que nuestro cerebro acepta. El mundo no es sólido, como nuestro tacto nos hace creer, sino un vacío apenas rellenado.

Oppenheimer es algo más que una biografía de un científico. Es una seria reflexión sobre lo que entendemos y de cómo somos manipulados, empezando por la propia obra fílmica que nos muestra solo una parte de la realidad, siempre parcial porque implica un punto de vista, un espacio-tiempo percibido por una conciencia que lo vive, pero diferente en cada percepción. El incidente entre Oppenheimer (Cillian Murphy) y Albert Einstein (Tom Conti) es percibido por un tercero, Lewis Strauss (Robert Downey Jr.). Son tres momentos, tres percepciones, un acto poliédrico distinto para cada uno. Ver es suponer, interpretar.

Los dos tiempos de la película son resueltos por Nolan usando el blanco y negro y el color cuando es necesario. De la misma forma, el uso estilístico de encuadres y movimientos de cámara nos hacen sentir una "realidad" que distingue entre un aparente "documental" y uno dramático. Esto le permite jugar a Nolan con una amplia gama de registros que hace que se vayan marcando los niveles. Entre el plano del documental y otros plenamente expresionistas o incluso fantasías imaginadas por los personajes respecto a los otros, como ocurre en la escena en que Kitty Oppenheimer "ve" a Jean Tatlock (Florence Pugh) durante la vista.

Entre el realismo documental y la subjetividad de la mente, Nolan se mueve de un registro a otro con una fluidez extraordinaria. Técnicamente la película es impecable, algo que permite a los actores desarrollar su trabajo.

Cillian Murphy hace un trabajo interpretativo realmente apabullante. Le acompaña un actor que se reivindica a sí mismo, Robert Downey Jr. en un papel de enorme complejidad ya que supone el otro eje de la narración, integrada por dos espacios públicos, la sesión privada de aprobación de sus permisos para Oppenheimer y la sesión pública para el acceso a un puesto gubernamental. De esta forma, Nolan nos muestra que la "verdad" que ambos grupos buscan en cada caso es un elemento manipulable, una "convención" en la que el poder y la capacidad de manipulación determinarán finalmente que es "verdad".


Especial reconocimiento merecen las dos actrices principales en un reparto esencialmente masculino y de enorme brillantez en los papeles secundarios. Tanto Florence Plugh como Emily Blunt hacen unos trabajos magníficos, actuando como contrapunto de las preocupaciones de los hombres en ese mundo en el que se encuentran. Florence Pugh nos transmite con eficacia a la depresiva Jean Tatlock, todo el drama interior de su personaje, y Emily Blunt —una actriz capaz de dar vida a Mary Poppins y de ponerse a cazar narcotraficantes o alienígenas con el mismo convencimiento— nos muestra las diversas etapas de la pareja en su evolución. Un gran trabajo el de ambas.


El poder contar con tan buenos actores en papeles más pequeños es signo del entusiasmo que un buen guion y una sólida trayectoria fílmica pueden lograr. Como ocurre con otros grandes directores, lo buenos actores quieren quedar en sus filmes. Es la forma de ser recordados, de que su trabajo quede años por delante. Oppenheimer es una película que quedará, sin duda. Pese a su duración, se sigue con interés en todo momento.

Nolan usa el sonido de forma muy expresiva, no de simple acompañamiento. Le sirve para dar matices y sentido a determinados momentos de la película. Al igual que las metáforas visuales sobre el invisible mundo cuántico, el sonido también participa de esa corrientes simbólica que la película maneja frente al puro realismo de superficies (la verdad no es lo que ves, que es ilusión, percepción sensorial).


La película tiene sus diferentes dimensiones: política, científica, humana. Las primeras son las del poder (políticos, militares) y del control de trabajo de los científicos, que es finalmente donde radica el dilema moral, el tratar de separar el conocimiento y su aplicación, en este caso, militar al final de una guerra que ya no daría mucho de sí. Nolan nos muestra esa parte, más conocida, del conflicto moral que supuso para muchos científicos la creación de una tecnología que podía acabar con el propio mundo. Son diferentes círculos concéntricos sobre los que gira la película. Nolan nos va llevando de uno a otro plano y desde diferentes perspectivas.

Christopher Nolan va teniendo su público; la sesión a la que acudí estaba prácticamente llena. Una trayectoria cinematográfica como la suya no es de desdeñar. Puede que nos siempre le salgan las cosas como quiere, pero arriesga, que es lo importante. Esta vez ha acertado de pleno.

Joaquín Mª Aguirre (UCM) 

Oppenheimer (2023)     

Director: Christopher Nolan

Guionistas: Christopher Nolan (con base en las obras biográficas de Kai Wird y Martin Sherwin)

Intérpretes: Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Emily Blunt, Florence Pugh, Matt Damon, Kenneth Branagh, Alden Ehrenreich, Jason Clarke, Matthew Modine, Rami Malek, Olivia Thirlby, Casey Afleck, James Remar, Gary Olman...

País: USA

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