Escrita y dirigida por Roger Eggers, Nosferatu (2024) es una gratísima sorpresa que ha conseguido poner de acuerdo a casi todo el mundo y si alguno no ha querido sumarse a la mayoría ha sido probablemente por ese malsano y narcisista deseo de llevar la contraria que aqueja a cierta crítica.
El Nosferatu de Eggers es un clásico súbito. Esto no es fácil cuando
te enfrentas a hacer un filme que proviene de un pasado glorioso, aun que
desconocido. Nosferatu fue un clásico moderno ya en 1922, una referencia
histórica en la construcción del género de terror antes de que se escucharan
gritos en la pantalla y solo se oían entre el público. Murnau enseñó a tener miedo
y creó su propia línea de terror alejándose de otras formas vampíricas. Los
vampiros siempre han estado ahí en la historia del cine, pero elegían sus
referentes. Werner Herzog lo sacó de la tumba con el rostro de Klaus Kinski.
Ahora
Eggers nos trae un nuevo Nosferatu con nuevos aires de clasicismo. Hay que
explicar qué queremos decir con "clásico". No hay imitación de lo
anterior, sino algo destinado a ser imitado, lo que lo convertiría en algo
nuevo, algo muy difícil cuando jugamos con los viejos género, como es el de
terror. En estos géneros se producen pocas rupturas, pero el Nosferatu de
Eggers, más de cien años después de Murnau, nos trae un aire nuevo en lo viejo
y nos sorprende y deleita. No es fácil después de haber visto matar a vampiros,
después de haberlos visto morir, de haberlos visto seducir, bajar escalinatas y
subir a balcones. Eggers consigue que todo esto nos parezca nuevo, recién
creado y visto y, sin embargo, ha pasado mucho desde que Bram Stoker escribiera
Drácula y el primer vampiro nos asustara desde la pantalla.
Este Nosferatu es una historia distinta y que se nos muestra de distinta manera. Puede que otros subgéneros del terror no estén tan vinculados a los espacios, pero el género vampírico lo está. Eggers lo sabe y por eso el espacio es el primer gran protagonista, lo que quiere decir que debe ser fotografiado de forma especial. Los espacios vampíricos son, claramente, dormitorios, castillos, criptas, sarcófagos, etc. que deben ser tratados de una forma específica, a diferencia de otros personajes del género de terror que no los necesitan tan fuertemente.
En el caso de este filme, no se trata de la
arquitectura, sino de la fotografía y la iluminación. Obsérvese con detalle esa
secuencia que hemos visto decenas de veces, la llegada de Thomas Hutter (Nicholas Hoult) al castillo.
La entrada no es por su propio pie sino que ha de esperarle en un punto un
carruaje fantasmal que lo llevará hasta la puerta. Obsérvese cómo está tratada esa magistral
secuencia y nos daremos cuenta de cómo funciona la película, no solo con lo que
vemos, sino con lo que sabemos. La magia de la película es funcionar como si no
se hubieran visto las películas de vampiros, pero sabiendo que las hemos visto.
Si se
pueden alabar muchas cosas en el filme, no podemos dejar sin anotar la
extraordinaria interpretación de Lily-Rose Depp. Todo esto se sostiene haciendo
con ella lo que se nos escatima con el monstruo. Su interpretación es de un
realismo extremo que nos fascina y pervierte en lo que es una enloquecida historia
de amor. La intensidad de las fases por las que pasa el personaje de Ellen
Hutter nos impide apartarnos del detalle, que la actriz borda en todo momento.
Una candidata al Oscar, sin duda.
Otro
trabajo actoral sobresaliente es el del siempre variado y sorprendente Nicholas
Hoult, algo a lo que nos tiene acostumbrado desde sus más tierna infancia.
Probablemente no haya un actor actual que haya interpretado papeles más
diversos, siempre con convencimiento y profesionalidad desde su infancia.
Son
muchas las virtudes del Nosferatu de Roger
Eggers. Quizá la principal sea mostrarnos que los clásicos pueden convertirse
en nuevos clásicos desde el respeto y el amor al cine. Según nos indica la
IMDB, el filme tiene ya 20 premios y más de 90 nominaciones, No está mal y es
solo el principio.
Joaquín Mª Aguirre
Nosferatu
(2024)
Dirección:
Roger Eggers
Guionistas:
Roger Eggers y Henrik Galeen
Fotografía:
Jarin Blaschke
Intérpretes:
Lily-Rose Depp. Nicholas
Hoult, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson, Willem Dafoe, Emma Corrin...
Nacionalidad:
USA
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