Manhattan sin salida es lo que se llamaba antes una
película de serie B, es decir, una película bien hecha alejada de las líneas de
fuerza de los presupuestos de promoción. Hay muchas películas de serie B que
han resistido el paso del tiempo mejor que muchos de los éxitos del momento,
que cayeron en el olvido al pasar la moda o el interés por alguno de sus
protagonistas.
Manhattan sin salida es un sólido thriller en la
línea de las películas contrarreloj, es decir, aquellas que condensan el tiempo
de la acción al máximo con lo que esta se acelera. Su título inglés es
precisamente 21 bridges, que son los que deben existir en la isla de Manhattan,
convertida en espacio cerrado, que va siendo cada vez más reducido hasta
acorralar a los criminales a los que se persigue.
Tiempo
reducido, espacio menguante y acción, mucha acción. La película sabe equilibrar
estos factores, que se combinan además con los caracteres de la psicología de
los personajes, típica de este tipo de filmes.
El
director de este thriller clásico es el irlandés Brian Kirk en su debut en la
pantalla grande. Ahora que muchos se pasan a la Televisión, Kirk da el salto al
cine. Su historial televisivo es magnífico, con dirección de episodios en
series grandes, como Juego de Tronos,
Luther, Dexter, Boardwalk Empire, Los Tudor, La ley de Murphy, Father and Son, o Penny Dreadfull entre otras. Es un largo
entrenamiento de casi 20 años (dirigió su primer episodio de serie en 2001)
hasta llegar a la gran pantalla.
La
historia es del actor, director y guionista Adam Mervis, que participa en el
guión. Como es propio en un thriller de estas características, de "cine
negro" clásico, la historia debe ser crítica con el poder y destilar
ambigüedad moral que haga sacudirse las conciencias en los dilemas que se
presentan.
Los
actores son otra baza fuerte, con un estupendo Chadwick Boseman —Black Panther
en el universo Marvel— como protagonista, con un personaje tipo en estas
películas, claramente inclinadas hacia el género. No se busca la originalidad
sino la eficacia en los tipos y Boseman lo encarna con convencimiento. La
actriz Sienna Miller abandona el registro anterior, plenamente dramático, de American Woman (2018) y su papel en la
serie televisiva La voz más alta
(2019), sobre los aspectos más oscuros de la cadena FoxNews. Aquí interpreta un
personaje bien construido, la agente de narcóticos que acompañará a Boseman a
lo largo de la investigación.
El
canadiense Taylor Kitsch cumple perfectamente con su papel, dándole la intensidad
fría del criminal profesional. Su compañero es interpretado por otro
canadiense, Stephan James, creando un buen contrapeso a su compañero de
crímenes. De esta forma, la película se monta sobre dos pares de personajes con
visiones de la vida diferentes y en conflicto. Eso hace cada momento tenga una
doble tensión, la persecución y el debate moral que implica.
Siempre
eficaz J.K. Simmons, en su papel de jefe de Policía.
La
película es sobre todo acción y acción bien llevada tanto desde la dirección
como desde un montaje ajustado en el que los choques son el eje central del
filme. A ello contribuye una magnífica fotografía nocturna que nos muestra una
ciudad oscura, un Manhattan aislado a la espera del amanecer.
La
combinación de persecuciones en coche, a pie por las calles, en el metro o por
el interior de edificios más o menos angostos es uno de los ingredientes
fuertes de la película, que es completamente honesta en su sencillez narrativa
y complejidad técnica. Como en la persecución, vamos pasando de escenarios más
amplios a otros que llegan a ser claustrofóbicos en una bien graduada reducción
del espacio. La cámara se mueve con eficacia por todos estos escenarios.
A la
creación de este clima de persecución, con cambios de perspectiva de
perseguidores y perseguidos, además de la fotografía y el montaje, contribuye una
buena banda sonora, que acompaña tanto la acción como el movimiento dramático
de los personajes en la pantalla.
El
comentario de una pareja al salir del cine resume lo que esta película de
género provoca: "muy entretenida". Hemos visto muchas veces estas
situaciones, estos personajes... pero ese el sentido del cine de género, construye nuevas variaciones eficaces. No se trata de dar muchas sorpresas sino sostenerse sobre la solidez de las historias y los actores. A veces no se trata de ser muy
original, sino de aprender bien del legado. Y creo que Brian Kirk lo ha hecho. Por eso le bastan unas pinceladas para crear los personajes, que se sostienen sobre los tipos del género. No hace falta mucho más cuando se camina sobre senderos sólidos, probados en el tiempo.
J.A.
Manhattan
sin salida (21 bridges 2019)
Director:
Brian Kirk
Guionistas:
Adam Mervis (guión e historia) y Matthew Michael Carnahan
Intérpretes:
Chadwick Boseman, Sienna Miller, J.K. Simmons, Stephan James, Taylor Kitsch,
Keith David, Alexander Siddig, Louis Cancelmi...
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